
Lecturas
Matisse

Adoro a Matisse. Me gusta mucho su obra, pero me gusta todavía más cómo veía él la vida y las cosas que le hacían feliz: las cajas de pinturas, los colores, la luz, las ventanas, los peces rojos y Marruecos.
Este libro es una obra en sí misma ya que nos permite conocer a este autor, pero es un libro pop up lleno de curiosidades. Empezando por esta ventanita que describe qué cambio su vida:

Uno de los grandes recuerdos que tengo de pequeña fue el día en que mi madre me regaló una caja de pinturas Alpino por haber sacado buenas notas. La verdad, creo que no hay mejor regalo que una caja de pinturas de colores sea del material que sea.

No tuvo una vida fácil, ya que debió convivir con la enfermedad. Pero no dejó de hacer lo que más le gustaba que era crear. Así que hizo de su capa un sayo y utilizó las tijeras para crear algunas de sus obras más famosas, las llamadas "pinturas recortables".


Su obra es extensa, ya que hizo esculturas, ilustraciones e incluso vestuarios para teatro. Sin embargo a los 81 años terminó lo que él consideraba su obra maestra: un mural de Vía Crucis en la Capilla del Rosario, para agradecer los cuidados que le aportó una monja dominica.

El libro termina invitándonos a realizar nuestra propia obra, pero yo nunca lo he hecho porque me encanta este libro tal como está.

