Manualidades

Cerámica

No existe ninguna manualidad que no requiera trabajo artesano. Puede variar el grado de dificultad, el tiempo empleado, que los materiales sean más o menos específicos... Pero siempre requerirá de nuestras manos y no habrá dos proyectos iguales.
Este mes, podría haber realizado cualquier manualidad, pero pensé en una más artesanal como es la cerámica, en concreto: platillos para poner joyas, material escolar, las llaves... No he pretendido que quedarán perfectos, la imperfección a veces también es bonita.
Para realizarla necesitaremos los siguientes materiales:
-
Arcilla blanca.
-
Una superficie donde trabajar.
-
Un cuenco con agua.
-
Herramientas varias: tijeras, cutter, punzón, rodillo...
-
Pintura (yo utilicé pintura cerámica que cubre más y no necesita después brillo).
-
Cuencos, si quieres que los platillos queden con alguna forma específica.

Para empezar amasa la arcilla hasta que esté más moldeable y luego pásale el rodillo para que tenga más o menos el mismo grosor. A continuación, corta con un cuter la forma que quieras darle; o utiliza una taza para cortar una forma circular; realiza un churro para cerrar el platillo y añádeselo a este...
Después utiliza el agua y el dedo para ir aplanando la superficie o corrigiendo las imperfecciones.

Fue un taller en pareja, y a cada uno se nos ocurrió formas distintas.

Cuando hayas acabado deja secar las piezas en un sitio donde no haga mucho calor o frío. Es importante que se sequen a temperatura ambiente, porque si no se resquebrajarán o incluso romperán. Deberás esperar dos o tres días e ir levantándolas un poco para que no se peguen y sequen bien.
Si quieres que tengan forma de cuenco, déjalas secar sobre uno.

Una vez que estén secas lija suavemente las imperfecciones. Asegúrate de quitar bien el polvo que sale con una brocha. Posteriormente ya podrás pintarlas como más te gusten. Primero por arriba dejando secar y luego por abajo.


Puedes darle un lacado final para protegerlas. Yo en mi caso, no se lo dí porque la pintura cerámica cubre bien y además tiene brillo añadido.
Por último, colócalo donde más te guste y recuerda que lo único que no admitirá será el agua, por lo que tendrás que limpiarlo con un paño seco.
